Alexitimia; dificultad para identificar emociones



¿Alguna vez te has sentido incapaz de expresar cómo te sentías? Algunas personas viven esta situación constantemente, hasta el punto que les genera dificultades importantes con sus relaciones interpersonales. Este rasgo se llama alexitimia y afecta aproximadamente al 10% de la población según la Sociedad Española de Neurología (SEN). 


La alexitimia, un término poco conocido pero relevante en la psicología y la salud mental, se refiere a la dificultad o la incapacidad para identificar, entender y expresar emociones de manera adecuada. Las personas que padecen alexitimia pueden parecer frías y distintas, e incluso dar la impresión que “no sienten nada”. Sin embargo, la alexitimia no implica una ausencia de emociones. Las personas con alexitimia pueden decir, verbalizar, una emoción, pero no describir el cómo la experimentan, el cómo sienten esa emoción. Por ejemplo, una persona con alexitimia podría decir que está triste, pero si le preguntas qué siente al estar triste, probablemente no sepa responderte.


Al no poder reconocer o definir el bullicio de emociones que sienten, se ven incapaces de regular sus sentimientos. Esto conlleva a que fácilmente se vean abrumados por sensaciones que no entienden y que no puedan controlar, generando un alto nivel de sufrimiento emocional. 


La alexitimia no es un diagnóstico como tal, sino que es un síntoma que suele acompañar a un amplio abanico de problemas relacionados con la salud mental: trastornos de personalidad (como el trastorno límite), trastornos del neurodesarrollo (como el trastorno del espectro autista), trastornos del estado de ánimo, trastornos de la conducta alimentaria, etc.


Te preguntarás ahora: ¿esto tiene cura? Tratar o superar alexitimia puede ser un proceso largo y muy complejo dependiendo del nivel de gravedad de cada paciente. En la mayoría de ocasiones, no son los pacientes los que hacen el primer paso para poder iniciar un tratamiento. Su falta de comprensión de lo que les ocurre hace que no asocien sus problemas con un problema psicológico. Por tanto, la gran parte de casos de alexitimia que llegan a consulta se debe a la insistencia por parte de terceros. Dado que no es voluntario, la mayoría de veces, el tratamiento de la alexitimia es difícil si no existe una motivación por parte del paciente y el apoyo social será vital para el éxito de la terapia.


En definitiva, la alexitimia es una condición compleja que puede afectar la calidad de vida de quienes la experimentan. Sin embargo, con el apoyo adecuado y las estrategias terapéuticas apropiadas, muchas personas pueden aprender a identificar y expresar sus emociones de manera más efectiva, lo que puede conducir a una vida más plena y satisfactoria. Si tú o alguien que conoces podría estar experimentando alexitimia, buscar la ayuda de un profesional de la salud mental es un paso importante para abordar esta condición y mejorar la salud emocional.

MARA PUIGCERVER

Psicóloga colaboradora en Clínica deLlago