Aprende a DECIR NO


¿Cuántas veces has dicho SÍ a una actividad que realmente no querías hacer?

¿Cuántas veces te has sentido mal por no saber cómo controlar una situación así?

Para muchos/as, las situaciones de este estilo acaban reduciéndose a dos cuestiones: decir que sí para que la otra persona no se enfade con nosotros/as, o decir que no y sentirnos desconsiderados y crueles.

Sin embargo, hablar de lo que queremos y negociarlo realmente no provoca ningún daño en las relaciones personales. Todo lo contrario, mejora la relación y el vínculo sincero entre dos personas.


Para aprender a decir no es esencial mejorar tus habilidades sociales y entrenar la asertividad.

La asertividad es la habilidad de una persona a la hora de defender sus ideas y opiniones, y expresarlas,  obteniendo así  una serie de beneficios, teniendo en cuenta los derechos de la otra persona también.

"Decir no" sirve para tener un mayor control de las interacciones sociales, aprendes a respetar tus decisiones, ayuda a aceptar la negativa de los demás, mejora la visión de ti mismo/a y aumenta la sensación de bienestar y autoeficacia. Además, produce una mejora en las relaciones interpersonales, como puede ser con tu familia, pareja, amistades...


Como puedes ver, decir que no produce muchos beneficios también en ti mismo/a. Para ello, hay tres reglas que debes seguir para afirmarte ante alguien, que son:

1. No justificarte, es decir, no dar razones o buscar excusas para no realizar una actividad.
2. No derivar a otros temas puesto que puede provocar que finalmente no se trate el tema central.
3. No no dar "demasiadas" explicaciones debido a que puede afectar a la claridad del mensaje. 


Si te ves presionado/a por la otra persona en una situación social, siempre puedes utilizar la técnica de disco rayado. Esta técnica consiste en repetir una y otra vez lo que piensas con un tono de voz suave y sin enfadarte, para evitar dar demasiadas explicaciones y justificarte indebidamente.


La incapacidad de no poder afirmarte correctamente provoca consecuencias poco positivas y un deterioro en tus relaciones sociales y de ocio. Sin embargo, con la ayuda necesaria y con un adecuado aprendizaje, podrás ser capaz de comunicarte sin experimentar ese miedo o ansiedad a expresar como te sientes. 

En Clínica de Llago proporcionamos las herramientas adecuadas para que aprendas a comunicarte mejor, a sobrellevar esos nervios cuando una persona te pide un favor pero tu no quieres hacerlo, y a tratar esos sentimientos de infravaloración que producen que no reafirmes tus derechos y deseos.


Marta González

Psicóloga colaboradora en Clínica de Llago